Si estás a cargo de tu propio huerto o recibes fruta de tu familia/conocidos, tarde o temprano empezarás a pensar qué hacer con ella. Además de incluir estos manjares saludables en su dieta habitual, probablemente pensará en procesarlos de alguna manera. Una de esas opciones es secar la fruta. Además, es un procedimiento muy suave que deja al fruto importantes vitaminas y una gran cantidad de minerales.
PASO 1: ELIJA LA FRUTA ADECUADA
La base de todo es elegir unas piezas limpias, en buen estado, sin moho ni partes podridas. Evite secar frutas verdes o demasiado maduras, el sabor resultante no sería bueno. Los frutos secos con mayor frecuencia son las manzanas y las peras, pero al final también se pueden secar frutos del bosque, albaricoques o plátanos.
PASO 2: PREPARACIÓN PARA EL SECADO
Primero deshuese la fruta, pélela (si es necesario) y quite las semillas. No tenga miedo de cortar las frutas más grandes (cuanto más largas sean las piezas, más tardará el proceso de secado). ¡No olvide también revisar la fruta!
PASO 3: SECADO DE LA FRUTA
AL AIRE LIBRE
Extienda la fruta en una bandeja para hornear para que no la toque y colóquela en una habitación cálida y oscura (o sobre una estufa). La duración del secado varía de una fruta a otra, por lo que es necesario vigilarlo continuamente y asegurarse de que no se enmohece.
EN EL HORNO
Si decide secar la fruta en el horno, encienda el método de aire caliente con un ventilador. Coloque la fruta en rodajas en una bandeja para hornear y cubra con papel de hornear. Inicialmente, elija una temperatura más baja de hasta 30 grados y luego aumente la temperatura (pero no más de 60).
EN EL SECADOR
La forma más rápida de secar es en la secadora. Ponga los ingredientes en la rejilla, enciéndalos y déjelos secar por el tiempo exacto.
TIP: Si ha secado la fruta en el pasado, es posible que se haya vuelto marrón durante el proceso. Para prevenir tal problema, sumerja la fruta en un cuarto de litro de agua con una cucharada de jugo de limón por un tiempo.
PASO 4: ALMACENAMIENTO DE FRUTOS SECOS
Almacene las frutas secas idealmente en los recipientes de vidrio que se puedan cerrar. Como resultado, conservará su olor y no se enmohecerá. Guarde los vasos en los lugares frescos y oscuros.