El aceite de oliva es un gran aliado para conservar alimentos y en esta ocasión nos va a ayudar a conservar las hierbas frescas, unas hierbas que luego podremos añadir a un guiso como estas lentejas con verduras para darle un toque diferente, a un pollo al horno con romero o al cocinar unas pechugas de pollo a la plancha.
Picamos las hierbas con las manos o las dejamos enteras, esto a vuestro gusto. Las colocamos en un molde para hacer cubitos, llenando dos terceras partes. Rellenamos con el aceite. Tapamos con papel film y guardamos en el congelador.
Una vez que se han congelado, podemos sacar los cubitos y guardarlos todos juntos en una bolsa de congelación. Ya sólo nos queda sacar los cubitos de hierbas que necesitemos y añadirlos a lo que estemos cocinando.
Fuente: Pequerecetas.com
