La mayoría de ocasiones que utilizamos tomate frito, ya sea de lata o de tetrabrik, nos sobra un poco, pues bien para que el tomate frito mantenga todas sus propiedades hay que guardarlo en un tarro de cristal y taparlo.
Pero también hay que añadir un chorro de aceite en la superficie que sin mezclar ocupe unos 2 o 3 mm aproximadamente.
Así comprobaras la próxima vez como el tomate frito tiene la misma textura y el mismo sabor que cuando lo abriste.
Fuente: RecetasCocina.com