Los hongos, especialmente los champiñones y hongos secos, son condimentos ideales para que las comidas sean más ricas y sabrosas. Sirven para hacer múltiples platos: risottos, ensaladas, terrinas y acompañar casi todas comidas. Por eso, Revista Maru nos brinda algunos tips para que aprendamos a conservarlos y limpiarlos como una profesional.
"Como son muy carnosos, su textura tiene la capacidad de absorber mucha agua, que es eliminada cuando se los cocina. Por eso, todos los buenos libros culinarios dicen que nunca hay que lavarlos con agua, ni enjuagarlos, ni mucho menos sumergirlos porque siempre algo de líquido absorben y, cuando lo sueltan, se ablanda su carne".
"Entonces, la forma correcta de manipularlos es conservarlos envueltos en papel manteca o dentro de un recipiente que permita el paso del aire en la parte más baja de la heladera, con las frutas y verduras, porque esto los mantiene sequitos; y retirar cualquier suciedad de tierra, si la hubiere, frotando su carne suavemente con un papel de cocina o bien cepillándolos con el pincel típico de pastelería".
Ahora que ya sabemos cómo limpiarlos, ¿qué plato cocinarían?