Es fundamental entender las etiquetas de los productos y alimentos que consumimos a diario. A veces, un producto se presenta como Light y otras veces en su packaging dice dietético. ¿Es lo mismo?
Se define como alimento DIETETICO, O DIET, a aquel que ha sido modificado en su composición química, destinado a cubrir o satisfacer ciertas necesidades especiales, por ejemplo, modificar un producto para que sea apto para celíacos, libre de gluten (donde no presente en su composición -TACC- trigo, avena, cebada o centeno) o bien que se encuentre enriquecido con vitaminas o con hierro, o tal vez, sea reducido en sodio, para que pueda ser consumido por pacientes con hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o falla renal. Estos productos NO SON NECESARIAMENTE REDUCIDOS EN CALORÍAS, por lo tanto a no confundirse al elegirlos.
Por otra parte, se denomina LIGHT a aquel producto que ha sido modificado y contiene por porción un 33% menos de calorías, o bien un 50% menos de grasas o el 50% menos de azúcares que el alimento de referencia o tradicional.
Al leer la etiqueta, si lo comparamos con el producto original, tenemos que observar esta reducción en calorías, grasas o azúcares o contenido de hidratos de carbono.
A veces encontramos la leyenda "Libre de calorías", esto es cuando por porción, el producto aporta menos de 20 calorías, menos de 5 gramos de carbohidratos por porción.
Si bien la idea no es obsesionarse con la lectura de las etiquetas, lo interesante es entender que no sólo cuentan las calorías, también es importante conocer la composición nutricional, es decir, cuanto sodio, fibra, o que tipo de grasas aporta el producto en cuestión.
Diariamente, nuestro cuerpo requiere 25 a 30 gramos de fibra, entonces, elegir un pan integral que contenga un mayor aporte de fibra por porción, puede ser una buena estrategia para lograr el objetivo; obviamente si además lo acompañamos con al menos 2 frutas diarias y verduras en ambas comidas. O bien si desea cuidar su consumo de sal y no excederse de los 1500 mg diarios, es importante conocer el aporte de sodio del producto que vaya a elegir.
Por último, si sabe que su colesterol malo (LDL) está elevado, o su colesterol bueno (HDL) está muy bajo, se sugiere evitar el consumo de grasas trans; la manera de reconocerlo en el producto es leer los ingredientes: la presencia de aceite vegetal parcialmente hidrogenado informa que la materia grasa utilizada es grasa trans. Las sociedades científicas apuntan a limitar su consumo a menos del 1% del total de grasas ingeridas en el día.
No todo es light o dietético, sino que además, es necesario conocer la calidad de los productos que elegimos para nosotros y nuestras familias.
Fuente: Elgourmet.com