Ocho escalas gourmet en los aeropuertos

Hasta hace poco, comer en un aeropuerto significaba comida rápida, de mala calidad y a precios altos. Sin embargo, en estos últimos años los aeródromos han empezado a ofrecer cocina de altura.

En un aeropuerto todo son prisas: trasiego de personas que buscan con inquietud su puerta de embarque, maletas que circulan con vida propia por la terminal y verdaderos sprint al ritmo del himno de la «última llamada».

Por esa ansiedad contagiosa y porque la oferta gastronómica no hacía nada por evitarlo, comer en el aeropuerto era un mero trámite para acceder a comida rápida, de mala calidad y con precios altos.

Toca hablar en pasado porque cada vez son más los aeródromos que ofrecen una auténtica cocina de altura sin salir de la terminal. Es el caso del Aeropuerto de Heathrow en Londres, en los primeros puestos por su oferta gastronómica.

Si viaja a la terminal 5, puede visitar el Plane Food, que opera bajo el sello del restaurador y estrella televisiva Gordon Ramsay. También allí se sitúa el Caviar House & Prunier, ideal para darse un premio culinario con sabor a caviar y champán francés.

Este grupo gastronómico tiene representación en otros aeropuertos europeos como el de Zurich. A la cabeza de los galardones que otorga Skytrax está el Aeropuerto de Hong Kong, donde comer algo antes de embarcar es un verdadero placer. Aunque esté a cientos de kilómetros de distancia, el viajero puede revivir la dolce vita a través de la cocina italiana de Grappa, especialista en pastas, risottos y ossobucos.

El Singapur Changi es uno de los aeropuertos más prestigiosos del mundo. Siempre en los principales ránking por sus instalaciones, sus hoteles a pie de pista y, como no, su restauración.

El establecimiento Prima Taste es una buena opción para probar la auténtica gastronomía del país. Bubbles Seafood and Wine Bar es fácil de identificar dentro del ajetreado Aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam por su colorido y decoración. Su carta está confeccionada por marisco, pescado fresco y una gran variedad de vinos.

Viajar al otro lado del Océano Atlántico no es impedimento para cuidar el estómago antes de embarcarse en un vuelo transoceánico. En el Aeropuerto Jorge Chávez de Lima hay varios locales de prestigio para saborear la cocina peruana, una de las más prestigiosas del mundo.

Entre ellos, La Bonbonniere, especialista en comida criolla. ¿Ganas de algo dulce? En el Aeropuerto Charles de Gaulle de París se puede disfrutar de los típicos macarons en Ladurée que posee una pequeña boutique de estilo parisino en el aeropuerto. Es difícil encontrar mesa, pero tienen para llevar. El Bar Harry del aeropuerto de Changi también ofrece respiros dulces.

En el Aeropuerto de Los Ángeles está el Encounter Restaurant, un local en forma de araña que se encuentra en la parte superior del edificio y que es un viejo conocido de los pasajeros.

Ningún viajero gourmet puede pasar por alto la apuesta gastronómica del Aeropuerto JFK de Nueva York. La Vie, una famosa cadena estadounidense, tiene un establecimiento en la terminal. Si lo que desea es probar la cocina typical spanish en el aeródromo neoyorquino apueste por el restaurante español Piquillo, que sirve tapas y vino tinto.

Terminales con estrella

Los aeropuertos españoles gozan de auténticos refugios gourmet, alguno incluso bajo la firma de cocineros con estrellas Michelin. Aquí van tres de ellos: - Aeropuerto de Alicante: Aire Tapasbar de Quique Dacosta. ¿Su especialidad? El pan de cristal con jamón.

- Aeropuerto de Málaga: La Moraga, un proyecto de Dani García, aunque él ahora no lleva la dirección gastronómica.

- El Prat de Barcelona: Porta Gaig bajo la batuta de Carles Gaig. El local cuenta con dos espacios, uno para tapas en la barra y otro reservado a comidas más largas.

Fuente: www.expansion.com

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Maria

24.09.2012

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